Vol. 12 (2): Noviembre 2009 |
Las focas monje, y también la pesca artesanal, necesitan atención, educación y cooperaciónpor Trisha Kehaulani Watson
La pesca es una parte muy importante de la vida aquí en Hawai, y nuestros caladeros tienen problemas. Entre todos tenemos que hacer algo al respecto, porque muchas familias en Hawai dependen de la pesca. A todos nos interesa que haya peces en nuestro océano, para poder seguir comiendo pescado. También tenemos que asegurarnos de que esta industria sobreviva y prospere. Debemos también darnos cuenta de cuánto contribuyen los pescadores deportivos a la economía y a los esfuerzos de conservación. No creo que las focas monje de Hawai tengan la culpa de la disminución de la pesca. Hay muy pocas focas en las principales islas de Hawai. ¿Puede algún pescador decir honestamente que realmente cree que este animal es la razón de la disminución de las capturas? La foca monje de Hawai ha estado aquí durante siglos. Es nativa de estas islas. Ha vivido principalmente en las Islas del Noroeste de Hawai, lejos de la gente. Es una parte tan importante de nuestras islas como lo es el tiburón, la ballena, o el pez “nene”. Creo que la disminución de la pesca ha sido a consecuencia de tres cosas: 1) mala gestión que permitió que las actividades de pesca comercial llevaran a la sobrepesca a zonas clave de cría, 2) la introducción de especies invasoras que dañaron gravemente nuestro medio ambiente oceánico, y 3) el aumento de las prácticas de pesca no sostenible por parte de personas que no son de aquí. Como conservacionista, siento que no hemos prestado atención a lo que decía la comunidad. Nos olvidamos de que la gente del lugar tiene grandes conocimientos. Siento como si el trágico tiroteo de la foca monje al que me he referido anteriormente fuera el resultado de nuestra falta de comunicación. La comunidad pesquera y la comunidad de la conservación tienen que unirse o la pesca seguirá disminuyendo y las focas monje seguirán en peligro. El “tirón de orejas” que recibió quien disparó a la foca monje no evitará que otros lo repitan. Ambas partes necesitan formación y diálogo. Es necesario darse cuenta de que los pescadores que viven del océano nunca harían nada para perjudicar al mar - ellos viven de eso. Ellos entendieron el concepto de sostenibilidad mucho antes de que fuera el término ‘sexy’ –puesto de moda– en los últimos años. Ningún buen cazador o pescador coge presas que son demasiado pequeñas o hembras, porque saben que la repoblación depende de que estos animales ocupen su lugar. Debería haber leyes para castigar severamente a quienes se involucran e prácticas no sostenibles. Y los propios pescadores deberían colaborar en la redacción de esas leyes. Los grupos ecologistas tienen que dejar de tratar a los cazadores y a los pescadores como si fueran enemigos. Si los recursos siguen disminuyendo, habrá que tener algunas discusiones muy duras y tomar algunas decisiones muy difíciles. Tenemos que empezar a tener estas conversaciones ahora. Y tenemos que mejorar la educación y la comunicación para ser capaces de tomar las mejores decisiones posibles para lograr el bienestar de toda nuestra comunidad. Por encima de todo, tiene que haber confianza. No está bien matar a las focas monje, pero tampoco está bien marginar a los pescadores.
Trisha Kehaulani Watson nació y se crió en Manoa. Se graduó en la Escuela Punahou. Tiene un doctorado en derecho y titulada (American Studies) por la Universidad de Hawaii, Manoa. Es nativa de Hawai. |
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